Todas, créeme, absolutamente todas, hemos pasado por esto. Nos hemos enamorado tanto que hemos llegado a idealizar mucho a esa persona, viendo a un hombre perfecto en él, a una especie de Adonis, cuyo actuar, según nosotras era el correcto y como debía ser.
El tiempo se ha encargado de separarlos y tal vez el destino los junte en un futuro muy cercano, piensas. Te vas al trabajo, a la universidad, tienes muchos amigos pero ninguno como él, ninguno tan perfecto como lo fue él contigo. Recuerdas cada una de sus palabras, cuando te sientes mal sus consejos salen a flote, o te ríes de la nada recordando uno que otro de sus chistes y te sientes mal al saber que no está a tu lado. No te preocupes, sólo estás recordando....leer más
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